15 Feb LA REGLA DE ORO DEL COLOR EN INTERIORISMO

Seguro que como a todos nos ha pasado, cuando llega la hora de comprar hasta un simple cojín dudas en si será el apropiado o no para tu casa. La intuición del que tiene un gusto exquisito le lleva siempre a la elección acertada (de alguna manera tienen en su cerebro grabado las leyes universales que siempre funcionan). Pero si no te consideras uno de esos privilegiados, ayúdate de las reglas básicas del color que se utilizan en decoración e interiorismo para elegir la opción ganadora.

Así que hoy te voy a enseñar una de los principios básicos en cuanto al color en decoración se refiere para que aprendas a armonizar los espacios de tu casa aplicando la regla de oro del 60-30-10. Consiste en elegir tres colores en esa proporción, uno principal, otro secundario y un tercero en menor proporción.

«LA REGLA 60-30-10 CONSISTE EN ELEGIR TRES COLORES EN ESA PROPORCIÓN: 60% ES EL COLOR BASE, 30% ES EL COLOR SECUNDARIO, 10% ES EL ACENTO DE COLOR»

Fíjate en este salón que nos va a ayudar a explicar de maravilla los conceptos de los que estamos hablando. Observa y sigue leyendo.

Seguro que ya has identificado los tres colores de los que hablamos. En realidad se trata de una casa en blanco y negro (con más blanco que negro) y unos toques de amarillo. Veamos uno por uno:

60% COLOR BASE: EL BLANCO. Es el color que predomina en la escena y que en residencial debería ser un color neutro porque lo que queremos es que nuestra casa sea un remanso de paz. (ya hablaremos en otro post de cómo influyen los colores en nuestro estado de ánimo). Opta por un blanco, un gris suave, un color arena o un color pastel.

En nuestro caso, está claro que el color dominante es el blanco. Lo vemos en las paredes, en el sofá, en la alfombra, en los techos, en los textiles, en los libros encima de la mesa, en el fondo de los cuadros…

«opta por un color neutro como color dominante»

30% COLOR SECUNDARIO: EL NEGRO. Es el color que le da la gracia al espacio. Aunque sólo lo veas en un 30%, es el que más va a resaltar sobre el fondo neutro del que ya hemos hablado. ¿Dónde vemos el color secundario? En los cuadros, en las cortinas, en el dibujo de la alfombra, en los cojines, en la mesa supletoria junto al sofá, en las vigas pintadas del techo.

¿Entendéis ahora por qué es un gran acierto pintar las vigas de negro? Si fuesen blancas, el negro ya no estaría en la proporción de un 30% y dejaría de ser el color secundario para pasar a ser el acento de color. Si las hubiésemos dejado en color madera, sería el marrón-mostaza el color secundario..

«el color secundario es el que resaltará sobre la base neutra»

10% EL ACENTO DE COLOR: EL MOSTAZA. Es la guinda del pastel. Ayúdate de los detalles y pequeños complementos (cojines, floreros, marcos de fotos…) para conseguir la armonía y diversidad que estamos buscando. Repártelos uniformemente por el espacio y no los concentres todos juntos.

«permítete colores brillantes y alegres en pequeños complementos»

Sólo me queda añadir que los «colores naturales» como el verde de una planta, unas frutas de temporada, o las flores en su esplendor es un broche final que siempre quedan bien las pongas donde las pongas. Hay una frase de Emily Henderson (una de mis interioristas favoritas y de cuyas fotos me he apoyado para explicar este post) que dice que LAS COSAS BONITAS PEGAN CON LAS COSAS BONITAS. Un ramo de preciosas flores nunca desentona, ¿verdad que no?

En este caso, el mismo criterio se ha extendido a la cocina donde veis el damero en el suelo en blanco y negro y cuadros colgados en la pared que utilizan estos dos colores. El acento de color amarillo lo aportan los detalles dorados de las sillas y la lámpara. Seguro que entendéis ahora que no es casualidad que las sillas de la cocina y la lámpara sobre la mesa sean blanco, negro y dorado.

En un próximo post os enseñaré a elegir esos tres colores para que combinen armónicamente y suenen todos al unísono. Y os ayudaré a entender que un mostaza, un dorado o la madera natural se perciben todos como la misma variedad de color a la hora de decorar. ¡Nos vemos en la próxima!