CÓMO ELEGIR UNA TARIMA LAMINADA
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CÓMO ELEGIR UNA TARIMA LAMINADA

Elegir una nueva tarima para tu casa es una de las grandes decisiones a la hora de emprender una reforma por dos razones de peso. Una, por la gran superficie que ocupa visualmente. Dos, porque es la que más sufre por el efecto inevitable de la gravedad (pisamos en ella, arrastramos muebles, se nos caen objetos, se mancha..)

Opciones hay mil a la hora de revestir un suelo, pero hoy nos vamos a centrar en la tarima laminada. Y digo laminada para diferenciarla de la tarima natural que es 100% madera infinitamente más cara y más delicada.

una tarima no es madera natural, pero sí mucho más resistente

¿Qué es entonces la tarima laminada? NO es madera natural. Consiste básicamente en un tabla que imita la madera formada por varias capas, cada una de ellas con una función diferente.

  • Overlay, la capa superficial protege a la tarima del desgaste. Cuantas más capas de overlay, más resistente será. Las tarimas se clasifican por categorías según la calidad de esta capa: AC4 (apto para uso residencial), AC5 (para uso residencial intensivo y uso comercial medio) y AC6 (para uso comercial intensivo). A esta capa se le imprime un relieve para dar una apariencia de textura más natural.
  • Un papel decorativo (fotografía) que imita el dibujo y el color de la madera, con sus vetas y sus nudos.
  • Un tablero de alta densidad HDF con protección especial contra el hinchamiento. Cuanto mayor es la densidad, mejor es la tarima porque minimiza el impacto de las dilataciones por el cambio de temperatura.
  • Una capa de refuerzo de contrabalanceo en la base inferior para evitar que las demás capas se comben o abarquillen. Además protege a la capa HDF de posibles humedades procedentes de abajo.
  • Aunque no es una capa, el machihembrado es fundamental que sea de buena calidad para garantizar la estabilidad de la tarima.

Todas estas capas forman una tabla que puede ser de varios grosores que suelen variar de 8 a 12mm. Es más habitual el grosor mayor en tarimas AC6 o con formato extra grande.

busca la calidad de la tarima en todos los parámetros

Ahora que entendemos lo que es una tarima, ya sabemos los parámetros en los que nos debemos fijar a la hora de seleccionar un laminado para nuestro hogar:

  • La resistencia a la abrasión (AC)
  • El grosor de la tabla (mm)
  • La densidad del tablero HDM
  • La calidad del machihembrado

las tarimas flotantes se instalan sobre una manta base

La tarima laminada suele llamarse también tarima flotante por la manera en la que se instala. No se pega al suelo como el parquet tradicional ni clavada como la tarima sobre rastreles. Debajo de la tarima se coloca una manta base (es como una plancha de espuma muy finita de aproximadamente 2mm de grosor) con varias finalidades:

  • Actúa como barrera de vapor de posibles humedades que rezuman de la solera.
  • Protege la tarima de la fricción contra la solera sobre la que apoya para evitar el deterioro de la tabla en los movimientos de dilatación y contracción.
  • Ayuda a absorber pequeñas irregularidades de la base.

Hay mantas especiales cuando se exigen necesidades específicas tales como proteger de la humedad que sube de abajo (recomendada en sótanos o viviendas unifamiliares en contacto con el suelo), mantas acústicas para evitar el ruido y que amortiguan el eco de reverberación de pisadas, mantas de gran aislamiento térmico, mantas de aluminio aptas para suelos radiantes o mantas de mayor grosor para absorber mayores irregularidades.

Hay tarimas hidrófugas que tienen la peculiaridad de poder instalarse en cuartos húmedos como baños y cocinas y así conseguir una unidad espacial con un suelo continuo.

la tarima hidrófuga en aseos y cocinas sí, en baños no

Aunque los fabricantes digan lo contrario, yo no soy partidaria de instalarla en baños donde hay duchas o bañeras que generan mucho vapor de agua hasta empañar espejos (especialmente si no tiene ventilación natural). Sin embargo, es perfectamente compatible en aseos de cortesía con un inodoro y un lavabo, o en cocinas con el consiguiente sellado de juntas (impermeabilización de éstas para evitar que filtre la humedad a la base de la tarima). Perfectamente resisten limpieza con fregona, salpicados del fregadero o accidentes acuáticos. Aún así, no tengas un charco durante tres días porque tientas mucho a la suerte.

Seguro que después de leer este artículo ya tienes unas pinceladas generales sobre qué tener en cuenta a la hora de elegir una tarima laminada. Opciones hay infinitas, pero no escatimes en precio porque uno no cambia el suelo todos los días, y con calidad evitarás arañazos indeseados en la superficie, abarquillamientos o separaciones entre tablas. ¡Buena suerte!

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